miércoles, 2 de mayo de 2012

PRÁCTICA 4: ENFERMEDADES Y ACCIDENTES EN LA EDUCACIÓN INFANTIL


COORDINADORA: IRAIDA ARIAS VELASCO


ACCIDENTES Y ENFERMEDADES EN LA EDUCACIÓN INFANTIL



ENFERMEDADES

Como bien sabemos a lo largo del crecimiento, se van adquiriendo unos hábitos que facilitan la evolución hacia un grado cada vez mayor de autonomía, tanto dentro como fuera del aula. En todo este proceso se ha hecho incidencia en los aspectos preventivos útiles para potenciar desde la infancia estilos de vida saludables, que permitan una mayor calidad de vida y bienestar en el futuro.

No todo los procesos de crecimiento y desarrollo son armónicos y perfectos y a veces se ven afectados por alteraciones y trastornos, sean cuales sean los cuidados practicados y las precauciones tomadas.

Algo similar ocurre con las enfermedades, a pesar de todos los esfuerzos que se hagan en materia de prevención y educación, tampoco aquí la protección tiene eficacia absoluta y se debe dar por sentado que es imposible evitar la aparición de enfermedades.

Debemos tener en cuenta, que son los equipos sanitarios los que deben diagnosticar y tratar todas las enfermedades. Los maestros y maestras deben conocer algunos aspectos relacionados con el origen y los síntomas de las enfermedades más comunes, así como las pautas de actuación, para llevar a cabo una labor eficiente en el aula.

Cinco de las enfermedades más comunes que podemos encontrar en un aula de infantil son:

  • Varicela
Es una enfermedad contagiosa, tiene mayor incidencia entre los dos y los ocho años de edad, siendo más frecuente en los meses de enero a mayo. Se trasmite a través del contacto directo o a través del aire.
Nosotras como maestras, debemos tomar ciertas medidas de prevención en el aula. Primero debemos observar si el niño o niña presenta alguno de los síntomas propios de la varicela, como por ejemplo fiebre alta y numerosas ronchas por todo el cuerpo; ante esto, deberemos llamar a casa para que sus padres vengan a buscar al niño o niña y así evitar el contagio con sus demás compañeros. Informaremos a los padres, que el niño o niña debe permanecer en casa al menos cinco días y  que ya será el médico quien diagnostique la enfermedad y prescriba el tratamiento.



  • Resfriado común
Es una infección vírica que se trasmite de una persona a otra por el aire, al toser o al estornudar. Normalmente dura entre tres y cuatro días.
Nosotras como maestras identificaremos esta enfermedad por diferentes síntomas como: dolor de garganta, goteo de la nariz, dolor de cabeza, tos, estornudos y a veces fiebre baja. Las medidas de prevención ante esta enfermedad después de haber observado los diversos síntomas mencionados serían, recomendar a los padres que dejen al  niño o niña unos días en casa, ya que si el resfriado no se cura bien, puede llevar a otras enfermedades más graves como la bronquitis, y pueden contagiar a sus compañeros y compañeras.
Además la maestra, mantendrá la clase ventilada para evitar la acumulación de los virus.



  • Gastroenteritis
Se trata de una inflamación del estómago y el intestino. La mayoría de los contagios se producen por vía fecal-oral, aunque también se pueden transmitir a través de alimentos contaminados.
Nosotras como docentes podemos observar en el aula síntomas como, dolores abdominales, nauseas, diarreas, vómitos, etc., ante esto, las medidas de prevención al respecto serían llamar a los padres para que lleven a su hijo o hija al pediatra y extremar las medidas higiénicas en el aula. Si por algún motivo los padres tardan en llegar y el niño o niña continúa vomitando, debemos evitar la deshidratación del niño o la niña, dándole un suero casero compuesto por agua, limón y bicarbonato.



  • Conjuntivitis
Es una enfermedad ocular que consiste en la inflamación de uno o de los dos ojos. La causa puede ser una infección o alergia.
El contagio puede ser directo, al toser o estornudar, o indirecto, por medio de toallas, manos, pañuelos, etc.
La maestra a través de su observación directa puede reconocer esta enfermedad a través de diferentes síntomas como enrojecimiento, picor, inflamación, hinchazón en los párpados y secreción mucosa.
Las medidas de prevención que debe tomar la maestra ante una conjuntivitis en el aula serían, llevar a cabo medidas higiénicas como hacer que los niños y niñas se laven las manos con frecuencia, evitar que se rasquen los ojos y que utilicen toallas o pañuelos de la persona infectada. Si la maestra lo ve oportuno y necesario, y cree que puede haber un posible contagio en el aula, se les pedirá a los padres que el niño o niña se quede en casa hasta que la conjuntivitis desaparezca.



  • Otitis media
Es una infección del oído medio. Suele aparecer cuando hay infección en la garganta.
Nosotras como maestras podemos reconocer la presencia de una otitis si observamos en el niño o niña síntomas como: dolor oído, posible supuración o fiebre. Las medidas de prevención que una maestra debe adoptar en el aula ante dicha enfermedad serían las de extremar la higiene en esta zona (evitando que el niño o niña se meta su dedo o cualquier otro objeto en el oído). También, si ve que el niño o niña no soporta el dolor y este es persistente, se llamara a casa para que sus padres vengan a por él o ella y lo lleven al médico o pediatra.




ACCIDENTES

Gracias a los avances de la medicina, la higiene y el aumento del nivel de vida, las enfermedades infecciosas han dejado de ocasionar un elevado índice de mortalidad infantil; sin embargo, lo que si se ha incrementado ha sido la mortalidad por accidentes.

Según la OMS un accidente es un acontecimiento independiente de la voluntad humana y provocado por una fuerza exterior que actúa rápidamente y que se manifiesta por un daño corporal y mental.

Algunos de los accidentes que pueden ocurrir en un aula de infantil pueden ser:

  • Traumatismos
  •  Intoxicaciones
  • Quemaduras
  • Mordeduras y arañazos
  • Ahogamientos

Se debe considerar que la mayoría de estos accidentes son previsibles y por lo tanto evitables si todas las personas responsables de la seguridad de los menores observan una serie de medidas preventivas.

Prevenir consiste en preparar y disponer las cosas anticipadamente. A partir d este concepto, la prevención de accidentes en la infancia estará orientada a preparar y disponer anticipadamente la acción educativa para que los niños y niñas aprendan a cuidar de sí mismos y adquieran plena autonomía personal. Todo esto, sin olvidar las medidas de protección que hay que tomar ante algunos riesgos específicos tanto en el hogar como en los centros infantiles.

Una maestra en su aula, debe tomar ciertas medidas de prevención para mantener la seguridad de los niños y niñas y evitar así que se produzca cualquier tipo de accidente que pueda causar algún daño; medidas como:

  • La primera medida de prevención que debe adoptar una maestra de infantil, es la observación.
  • Se debe mantener el aula ordenar para evitar las caídas o golpes (traumatismos).


  • Tener los objetos pequeños a una altura a la que los niños y niñas no puedan llegar (ahogamientos).


  • Tener los enchufes y las estufas protegidas para evitar las quemaduras.


  • Los distintos materiales han de ser no tóxicos (lápices de colores, pinturas, juguetes, plastilinas, etc.) para evitar las intoxicaciones.



  • Evitar que si los niños y niñas tienen algún tipo de discusión, se peguen, muerdan o arañen; sino que hay que enseñarles a hablar los problemas.




Los centros infantiles también deben poseer tanto en su estructura como en su práctica diaria ciertas medidas para evitar futuros accidentes:

  • Poner vallas protectoras alrededor del patio para evitar que se salgan los niños y niñas.
  • Proteger los columpios con vallas.
  • Enseñar y vigilar para que suban y bajen por lugares adecuados.
  • Vigilar cuando pasen cerca de los columpios.
  • Retirar del patio los objetos que puedan hacerlos tropezar.
  • Las barandillas han de tener los barrotes verticales que impidan el paso entre ellos.
  • Los escalones deben tener el ancho y la altura adecuados.
  • Se les ha de enseñar a subir y bajar correctamente por las escaleras.
  • Poner  especial cuidado en evitar que se lleven a la boca o a otras partes del cuerpo pequeños objetos.


Las mayores amenazas para la salud de los niños y niñas se encuentran precisamente en los lugares donde deberían estar a salvo: el hogar, la escuela y la comunidad. Cada año, más de cinco millones de niños de 0 a 14 años de edad mueren, sobre todo en el mundo en desarrollo, a causa de enfermedades y accidentes relacionados con su ambiente, esto es, el entorno en el que viven, estudian y juegan.
Todas ellas se pueden prevenir. Sabemos lo que hay que hacer. Se han trazado estrategias para combatir estas amenazas para la salud de los niños y niñas. Ahora es preciso ponerlas en práctica a escala mundial y nacional”.

(Dra. Gro Harlem, directora general de la OMS de 1998 a 2003)